Cómo pensar tus experimentos
La manera de ejecutar los experimentos correctos, que tengan impacto en tu empresa.
Experimentar de forma correcta es la única manera segura de poder crecer de forma sostenida una y otra vez.
Pero la mayoría de las veces me encuentro con que la gente experimenta sin pensar. Quieren hacer muchos tests de bajo impacto y teniendo pocos usuarios. No calculan el tiempo que van a necesitar correrlos hasta obtener resultados. Y muchas veces creen que todo experimento debe ser un A/B test.
La realidad es que para ejecutar los experimentos correctos, primero debes pensar en la situación actual de tu negocio, tu tamaño de muestra y el tiempo que puedes dedicar a probar tus hipótesis.
Cuando termines de leer este artículo, vas a tener el conocimiento y las herramientas necesarias para:
Alinear tus experimentos con la etapa actual de tu negocio.
Tener un marco de pensamiento claro sobre cómo idear tus experimentos (comparto un ejercicio práctico al final😀).
Elegir el experimento correcto para aumentar la probabilidad de impacto.
Tu situación actual
Dependiendo de la situación de tu empresa o producto, tus iniciativas deberían ser distintas.
En este gráfico podemos verlo claramente. En el eje X tenemos la etapa en la que un producto se encuentra, desde etapa temprana, hasta la fase 3 de crecimiento (la escala). La parte izquierda sería la etapa pre-product-market-fit y la derecha post-product-market-fit. En el eje Y tenemos el tipo de experimento que corremos. En el extremo inferior serían optimizaciones sencillas, como a/b tests de copy. Y en el extremo superior serían innovaciones, como nuevas features o productos.
Como se puede ver en la curva, en pre-PMF la mayoría de tus tests tendrían que centrarse en innovar; en crear valor. Esto es porque pre-PMF estás buscando construir un producto que el mercado valore. Para eso debes cargarlo de valor, de funcionalidades que los usuarios deseen.
Luego de encontrar PMF, hay que distinguir entre 3 fases.
La primera sucede luego de encontrar PMF. Ya tienes un producto que funciona y que el mercado quiere y valora. Ahora es momento de robustecer tu propuesta de valor y mejorar la experiencia del usuario, que seguramente está sub-optimizada. Para eso necesitas una mezcla de mucha optimización con algo de innovación enfocada en robustecer el producto.
La segunda fase aparece cuando ya tienes un producto que crece de forma predecible, con un motor de growth probado. Este es el momento de enfocar aún más en optimizar y maximizar el rendimiento del negocio. Las optimizaciones macro probablemente ya se hicieron. Las cosas fáciles y obvias. Las partes del producto que estaban rotas ya se corrigieron. En esta fase nos abocamos a las micro optimizaciones que consigan perfeccionar.
En la última fase el ciclo se vuelve a repetir. Para seguir escalando tienes que explorar nuevas oportunidades en el mercado, y esto te va a llevar a buscar invertir más en innovaciones.
Aclaración: en ningún momento te encuentras haciendo una sola cosa. Siempre estás innovando y optimizando. El punto es el peso que debes darle a cada una en tus iniciativas, según la etapa en que te encuentres.
Miremos el caso de Mercado Libre: